jueves, 7 de octubre de 2010

aquí y ahora...

La mañana se despierta tranquila, amable, como la brisa que te azota la cara al lado de un acantilado que se extiende frente a la vista, cansada de tanto vivir sin sentido.
Ajeno, mío o tuyo, que mas da si en un futuro que ha de venir hacia aquí impulsado por el viento, nuestras manos dejan de buscarse. Y echando la mirada hacia atrás, hacia aquel día cuando estábamos juntos sin temor a perdernos el uno al otro, se nos cae una lagrima. Que mas da, si lo que importa es el aquí y el ahora. Y ahora tus manos caen sobre mi dejándome en un universo de nieblas espesas, inabarcables por la vista, que nos envuelven y nos hacen flotar.


Siempre dos fueron mejor que uno...